El arquitecto londinense David Chipperfield se alza con el Premio Pritzker 2023

El arquitecto inglés David Chipperfield  ha sido reconocido con el Premio Pritzker 2023, el Nobel de los arquitectos, por la sobriedad, la discreción y el empeño en la calidad extrema que caracterizan los más de cien proyectos que ha firmado a lo largo de cuatro décadas. Alejado de las tendencias y las modas arquitectónicas, Chipperfield destaca por sus diseños moderados y por el “menos es más”.  A sus 68 años, el galardón reconoce su gran trayectoria: “La apuesta de Chipperfield es por una arquitectura cívica, sobria pero innovadora, que siempre ha llevado a cabo con austeridad”, resaltó el jurado del certamen.

Se graduó en Kingston School of Arts en 1976 y en la Architectural Association School of Architecture en 1980. Más de cuarenta años entregado a la arquitectura con sencillez y humildad, construyendo y reconstruyendo lugares con un significado. David Chipperfield siempre apostó por conservar el patrimonio de cada nación; y su objetivo, por ello, se basó en rescatar las ruinas, la historia y las costumbres. Recuperar el pasado y disfrutarlo en el presente. 

Impacto en el paisaje urbano, en todo el mundo 

En 1996, Chipperfield ganó el concurso internacional para reconstruir el Neues Museum, un lugar que sufrió varios bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y dejaron al edificio entre escombros en algunos puntos, mientras que otras zonas resultaron levemente dañadas. Tras el conflicto se intentó recuperar, pero nunca se terminó el proyecto. David Chipperfield concluyó lo que se empezó. Junto a Julian Harrap restauró el edificio, creando una continuidad con la estructura antigua.

Después llegaron el The Hepworth Wakefield (2011), un edificio que da la sensación visual de nacer del río Calder en West Yorkshire; el Royal Academy of Arts en Londres, la institución artística más antigua de Gran Bretaña, que fue renovada en 2018 para crear un espacio central que conectara todos los edificios y fuera punto de encuentro entre los turistas; y las procuradurías de Venecia, una de las obras arquitectónicas más fotografiadas en todo el mundo y que volvió a abrirse al público hace menos de un año, después de estar cerrada cerca de 500 años.

Su sello en España  

David Chipperfield dejó su huella en Barcelona tras construir la Ciudad de la Justicia, formada por ocho edificios conectados entre sí. Destaca por la cantidad de ventanas que presentan (más de 11.500) junto con los cerramientos metálicos que simulan las cristaleras y son resistentes al fuego. El edificio Veles e Vents, en Valencia, es otra de sus obras más relevantes en nuestro país. Fue construido en 2006 para acoger a patrocinadores y espectadores de la Copa América de 2007. Una construcción de cuatro plantas de hormigón postesado, con enormes voladizos. Cada planta presenta un tamaño diferente, cuenta con un aparcamiento con 800 plazas y el Ac Park. 

Por todo este recorrido, David Chipperfield se alzó con el Nobel de la arquitectura. “La carrera de David Chipperfield está marcada por un largo plazo, rigor y consistencia en un cuerpo de trabajo que ha integrado y equilibrado a la perfección ambos términos de esa ecuación”, expuso el jurado del premio, presidido en esta edición por el arquitecto chileno, Alejandro Aravena. 

Durante el acto de entrega del galardón, Chipperfield  afirmó que este reconocimiento representa un “estímulo” y un “impulso” a los futuros proyectos arquitectónicos, que pretende que estén ligados a la sostenibilidad y naturaleza: “sabemos que, como arquitectos, podemos tener un papel más destacado y comprometido en la creación no sólo de un mundo más hermoso, sino también de uno más justo y sostenible. Debemos estar a la altura de este desafío y ayudar a inspirar a la próxima generación a asumir esta responsabilidad con visión y coraje".